TIPPI

Con la que está cayendo fuera decidí tomarme el día libre del resto del mundo, y cambié mojarme los pies y la calva, por navegar por la red, pero eso sí, escogiendo por donde, porque hay orillas que prefiero no visitar. Ya uno no está muy optimista  en estas fechas como para pisar terrenos fangosos como la política, por ejemplo, que tan presente está en todo por desgracia. Ahora hasta de la muerte de una persona hacemos debate, buscando rédito político, o ajuste de cuentas.

Procuro bucear a la búsqueda de un buen libro, una película, blogs o artículos de mi interés como son naturaleza, energías renovables, o simplemente fotos sobre naturaleza o artísticas que me alejen del mundanal gris que nos rodea.

Fue así como topé con una foto de TIPPI DEGRÉ. De una foto preciosa jugando con un guepardo, levantando la alfombra, me encontré con una historia de esas que todos soñamos con vivir de niño. Bueno, al menos yo. Alguno soñaría con ser astronauta, cirujano o futbolista, pero yo  me decanté por Charles Darwin,  Jane Goodall o Dian Foosey, y mi biblioteca y mis videos, dvd's...dan fe de ello. Mis buenas notas en asignaturas como biología, ciencias naturales (como se llamaba de aquella)...confirman que cuando estudiamos o nos dedicamos a lo que nos gusta, sacamos lo mejor que llevamos dentro. El problema fueron el resto de las asignaturas...

La historia que me encontré debajo de la foto es parecida a la de mi héroe favorito de pequeño, TARZAN, sobre el que escribí un post en este blog hace poco tiempo, con motivo de una de sus películas. En este caso se trata de una niña (que mas dará), y tampoco se trata de un abandono o pérdida de un/a  niño/a en la selva por parte de sus progenitores. Ellos estuvieron presentes en todo momento. Sylvie y Alain, fotógrafos de naturaleza de profesión, recorrieron África en los años 90, y Tippi nació en Namibia. 

Una cosa llevó a la otra, y Tippi se crió entre la naturaleza más salvaje que la madre África guarda en sus entrañas. Fue su patio de recreo, donde jugó con elefantes, leones, leopardos...y donde entabló amistad con "bosquimanos". Al peligro que todos podemos ver de criar una niña entre fieras salvajes, sus padres contestaban que, en la mayoría de los casos, se trataban de animales salvajes criados entre humanos, propietarios de grandes latifundios, pero no por eso domesticados. No dejan de ser animales salvajes.

Pero existía algo especial entre Tippi y sus amigos, que se puede ver en las fotos que acompaño. Una conexión que, como cuentan, llegaba a poder reñir a un leopardo o al león cuando hacían daño a otra persona... y le obedecían. Pero también hubo episodios de agresiones, con suricatos o monos por ejemplo...inevitables quizás.

La parte triste de la historia, que la tiene, comienza con el regreso al país de origen de sus padres, donde estos se separan, y la integración en la "vida moderna" fué muy dura. Donde los edificios no le dejaban ver el cielo, y sus compañeros de pupitre no eran ni Abú el elefante, ni JB el leopardo, o Mafusa el león.

Parece que no es una historia con final feliz, pero Tippi está estudiando cine en Francia, y quizás algún día le ponga el broche final que se merece. Pero siempre le quedarán estos recuerdos (ver fotos), que otros solo pudimos SOÑAR.